lunes, 2 de mayo de 2016

Coloreados

Esta tarde, el viento me suspiró al oído tu voz tan simpática, y te imaginé siendo mi amor escarlata.
Reí al recordar mi sonrisa que daba saltos al ver tu mirada tan transparente, tan pura, tan blanca haciendo un contraste con tu piel tostada.
Podría decir que esta vez esperé que seas aquella pesadumbre azulada, que al verte, se transformará en mi felicidad anaranjada.
Esta noche, la lluvia me gritó miles de sensaciones que jamás había experimentado; pero vos al aprisionarme en tus brazos, pude ver aquello de que tanto hablaba.
Miré el amor que tenía hacía vos, estaba más escarlata que antes, y la felicidad palpitaba tan anaranjada que traspasaba los limites; mientras que la pesadumbre azulada mantenía la misma presencia que las demás, convirtiéndose pesada y sombría.
Y le dije al viento, quizás seas mi amor para un instante, quizás seas para ahora no para más tarde, ni para la medianoche.
ahora te imagino como un amor de estación, cálido como el verano y de pronto volviéndose tan frío e insensible, o viceversa.
Pero quizás no, probablemente sólo puedas ser mi felicidad multicolor; aunque a menudo un poco azulada.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario