lunes, 25 de abril de 2016

(Sobre)viviendo por otros

¿porqué lloras?
lágrimas caen.
se quiebran.
el corazón también.

¿corazón? ¿que es eso?
si pudiera saber!
él no sabe.
ella sí.

el tiempo pasa rapido.
te consume la vida.
él te consume.

¿que será vivir?
ella no sabe.
él sí.

¿porqué lloras?
otoño se va.
se puede ir.
y aún habrá gotas de llanto.

¡libertad!
¿libertad?
¿quien dijo libertad?
ella no sabe.
yo tampoco.

y pasan los años.
los años van pasando.

¿porqué lloras?
¿cuantas veces pregunté esto?
nadie lo sabe.
si pudiera saber!

¿largo?
¿esto es largo?
no.
podría ser infinito.
¿su vida?
sí.
solo un poco.

¿porqué lloras?
lágrimas caen.
se quiebran.
su felicidad también.

esperá!
¿felici-qué?
nunca había escuchado de esa.

ni él.
ni ella.
ni yo.
ni nadie.

oh! discusión.
por una. por dos. por tres.
nunca varía!
¿si sé que es?
todos lo saben.

ahí va!
su vida pasa.
triste.
y desolada.

(¿porqué lloras?)

él.
la de él, no.
por una parte.
la de ella, sí.
¿la mía?
también.

¿porqué lloro?
por eso.
por todo.

domingo, 24 de abril de 2016

Cristales color amarillo

Abril.
Es abril.
Las hojas se desprenden de cada árbol, como si ese fuese el único fin.

El otoño vino para permanecer.
permanecer bajo un periquete de una tarde tibia.
Todo su resplandor a unas hojas de tonalidades anaranjadas, amarillentas.

Pero vos te fuiste bruscamente, antes de lo previsto.
Antes que el sol se ponga, y se apoderara de una noche fría.

Te fuiste.
Mas rápido que aquellas hojas que dieron toda su hermosura en su momento.

Todo a su debido tiempo.
Eso suelen decir.
No es verdad.
Vos no lo hiciste.
Porqué?
Si tan sólo pudiera encontrar una respuesta.

Otoño para no caer.
no caer en el inmerso delirio.

Delirio de no tenerte!
Es tarde.
Te fuiste.
y ya no te tengo conmigo.

Ahora todo se parece a estos cristales color amarillo.

Ni una palabra

Han pasado dos años y medio.
Dos años y medio sin escribirte.

Medio que fueron tres.
quizás deberían ser seis.
Desde un principio.

¿Será porqué es en vano?
vos jamás leerás esto.
Lo sé.

Tampoco es mi intención.
Quizás en ese momento lo fue inconscientemente.

Un pretexto repetitivo.

Perdón. Perdón. Perdón.

Solo te pido perdón.
Por todo.
Por algo.

Algo que hizo que yo escribiera esto.
Algo me dice que estuve errada.
Sigo errada.

Esas palabras aún rondan en mi cabeza reiteradamente.
O a lo que llamaría capacidad de razonamiento.
Si es que suelo tener.

Esta culpa me atormenta.
Mi culpa.
Solo mía.
Quizás tuya.
También.
O ambas.

Es por eso que no te escribía.
Y por eso te escribo ahora.