sábado, 18 de junio de 2016

Reflexiones: A mi yo de ahora y siempre

En estos últimos días, he estado pensando mucho acerca de aquellas personas que conviven conmigo seis horas a la semana.
Me he dado cuenta que no tengo a quién confiarle nada que salga de parte mía.
Ha pasado quizás un mes, y me pude dar cuenta que algunos hablan detrás de mis espaldas, me dejan de lado en varias circunstancias, y otros simplemente no quieren hablarme de un día para el otro.
Éste año me propuse cambiar, me propuse ser la mejor versión de mi misma, y disfrutar de mi adolescencia.
Admito que es un buen año, que es mucho mejor a los últimos cinco años de mi (corta) vida. Me hice algunos amigos, puedo hablar con varias personas pese a la timidez que sigue permaneciendo en mí. Sin embargo, me refiero que sólo son como buenos compañeros que se puede realizar una conversación y hablar de cosas divertidas que quizás técnicamente no lo son, o reírte a carcajadas de vez en cuando.
De todos modos, sigo sintiendo en varias ocaciones, esa soledad dentro mio de hace tanto tiempo.
Yo sé que las amistades no son para siempre o que son simples amistades pasajeras que sólo perdurarán hasta que la secundaria haya terminado. Pero reitero, siento que no puedo encajar en ningún lado aunque quisiera. Siento que estoy destinada a no tener amigos porque todavía yo no sé cómo es eso de hacer amigos. Siento que a veces tengo que cambiar un poco y ser otra versión mía para que puedan aceptarme. Siento que no puedo ser mi verdadera yo. Siento que quizás esto sea siempre igual y pensarlo me hace mal.

Y ahora que lo pienso más detenidamente, llegué a la conclusión de que siempre va a ser así, no será la primera ni última vez. Recién estoy comenzando mi vida y esto lo voy a vivir miles de veces más.
Tengo que mantener la calma y permitirme ver que estoy pasando por un buen momento aunque no lo crea.
¿Hace unos años o hace tan sólo seis meses atrás hubiera creído que esto pasaría? No. Yo sé que no.
A pesar de que a éstas instancias esté un poco (demasiado) sensible, me suceden cosas increíbles que antes no hubiera imaginado por más tonto que llegue a ser, por más que haya algunos obstáculos en el camino.

Soy alguien increíble. Puedo hacer todo lo que yo quisiera si me lo propongo. Tengo toda la capacidad que necesito para hacer cosas que quizás otros, al menos a mi edad, no harían. Sólo tengo que buscar como desarrollar esas capacidades y llevarlas a la práctica. Quizás ahora no sepa como lograr mis metas y objetivos por algunas cuestiones pero todavía tengo tiempo para sentarme a pensar cómo.
También, me gusta hablar de ciertas cosas o tener esas charlas interesantes que a la mayoría de los de mi edad no les importa en lo más mínimo. Tengo que estar orgullosa de ello, y de lo que soy. No importa lo que los demás puedan decir de mi. Los de afuera son de palo.

La única persona que puede juzgar mis acciones y en general, soy yo. Porque a fin de cuentas, los únicos que van a estar cuando necesite ayuda simplemente voy a ser yo. Quizás mi familia, nadie más.

Tengo que permitirme ser yo de una vez en la vida. Tengo que decir lo que pienso cuando tengo la oportunidad y puedo hacerlo sin ofender a nadie.
No tengo que dejar que me subestimen porque yo sé quien soy. No tengo que permitir que hablen de mi como si me conocieran por completo, pero si de todas formas lo hacen, tengo que hacer caso omiso a esas opiniones destructivas. Tengo que dejar de estar mal por las personas que no se lo merecen o por algo que me sucedió ya sea una cosa que valga la pena o no. Tengo que tratar de seguir adelante a pesar de las dificultades, puesto que nadie lo hará por mi. Yo seré la única que puede hacerlo mejor que aquel nadie.

Todo está cambiando.
Mi vida está cambiando aunque vaya lentamente.
Todo es un proceso que lleva tiempo, pero yo tengo que poner algo de mi parte.
Tengo que disfrutar.
Tengo que sonreír.
Tengo que ser feliz.
Pero sobre todo, tengo que vivir.

Dónde quiera que esté al leer esto, todo va a estar bien si eso es lo que quiero.
Me deseo la mayor felicidad, mi yo del presente a mi yo del futuro.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario